Lo que vale la pena de este lugar es aparcar el coche y hacer el recorrido a pie. Sencillamente ¡magnífico!
Un lugar lleno de historia y muy bien explicada en la que incluye un vídeo de 17 minutos. La entrada es gratuita pero aceptan propinas.
Su propio nombre lo indica. Una visita que no se puede perder. La visita dura una hora y media pero se hace muy corta. ¡Impresionante¡
Es un lugar de esos para pasar una tarde especialmente si se acude con niños.
Un lugar increíble. De parada obligada. Sorprende desde el primer paso hasta el final.
Un lugar perfecto para pasar un fin de semana. Rutas en bicicleta, picnic o pasear por la playa. Unas vistas preciosas!